Durante el funcionamiento de equipos mecánicos, la fricción genera una gran cantidad de calor. Sin la protección del aceite lubricante, la fricción entre piezas mecánicas puede provocar un mayor desgaste e incluso daños en el equipo. La función principal del aceite lubricante es formar una película lubricante entre las piezas mecánicas, reduciendo la fricción y reduciendo el desgaste. Mediante el uso de lubricantes, es posible extender efectivamente la vida útil de los equipos mecánicos, reducir la frecuencia de mantenimiento y reemplazo de piezas y ahorrar costos de mantenimiento.
Otra función importante de los lubricantes es mejorar la eficiencia de los equipos mecánicos. Los lubricantes pueden reducir la resistencia a la fricción entre las piezas mecánicas, haciendo que los equipos mecánicos funcionen con mayor suavidad. En comparación con no usar lubricante, usar lubricante puede reducir el consumo de energía y mejorar la eficiencia del trabajo. Según las estadísticas, el uso de lubricantes puede reducir el consumo de energía de los equipos mecánicos en más de un 10 %, ahorrando enormemente recursos energéticos.
Durante el uso, el aceite lubricante envejecerá gradualmente y producirá sustancias nocivas. Si el aceite lubricante no se reemplaza a tiempo, estas sustancias nocivas contaminarán el medio ambiente. Es muy importante el reemplazo regular del aceite lubricante. Elegir lubricantes de alta calidad también puede reducir la producción de sustancias nocivas y proteger el medio ambiente.
No se puede subestimar el papel de los lubricantes en los equipos mecánicos, ya que pueden reducir el desgaste, prolongar la vida útil, mejorar la eficiencia del trabajo, reducir el consumo de energía y proteger el medio ambiente. Al utilizar equipos mecánicos, debemos prestar atención a reemplazar el aceite lubricante con regularidad y elegir aceite lubricante de alta calidad. Sólo así podremos proteger mejor los equipos mecánicos, prolongar su vida útil y contribuir a la protección del medio ambiente.